La Biblia, desde el principio hasta el final, trata sobre Jesús; trata de Dios revelándonos o guiándonos en el camino para obtener la vida eterna. Recuerde que somos Su creación y Él quiere lo mejor para nosotros. Una de las cosas que debemos hacer es estudiar la Biblia no de manera ligera, sino con diligencia. Si estudias con diligencia, nadie podrá engañarte. En el libro de Oseas 4:6 (NVI) dice: Mi pueblo ha sido destruido por falta de conocimiento; porque has rechazado el conocimiento, yo también te rechazo como mi sacerdote; porque has hecho caso omiso de la ley de tu Dios, yo también pasaré por alto a tus hijos. También el apóstol Juan en Juan 5:39-40 (NVI) declara: Estudias diligentemente las Escrituras porque piensas que por ellas posees la vida eterna. Estas son las Escrituras que testifican de mí, sin embargo, ustedes se niegan a venir a mí para tener vida.

Estos dos versículos me han inspirado a escribir este libro y te animo a adquirir más conocimiento bíblico con diligencia, de la manera en que Él quiere que se haga.