Cada terapeuta de masaje busca una técnica masajista asociada para generar un protocolo susceptible de representar una instancia de mejor tratamiento posible; es decir, ajustado a sus conocimientos y preconcepciones sobre la temática. Pero justamente es en dicho punto donde se encuentran los errores que conllevan una mala práctica, sin los resultados esperados tanto por el terapeuta como por el cliente, dada la falta de sistematización (protocolización) relacionada con la elección y aplicación de dichas técnicas de masaje. Si bien en la actualidad existe una infinidad de técnicas de masaje, el mismo resulta hasta inocuo si no se conoce la función de los sistemas principales orientados a minimizar el dolor que ocasionan este tipo de tratamientos estéticos. Hasta el momento, puede afirmarse que existe un solo protocolo para un postoperatorio sin dolor y es realizando el adecuado cuya efectividad depende de las necesidades de cada cliente: la técnica que va a permitir realizar esta terapia me llevó muchos años de práctica e investigación, llegando a la conclusión que si se realiza un correcto drenaje linfático, estimulando estos puntos y haciendo énfasis en estos dos sistemas, es posible realizar un posoperatorio no invasivo y sin dolor para evitar complicaciones durante el tratamiento posoperatorio, como lo representa una inflamación en las áreas tratadas desarrollando edemas, excesivo tejido fibroso y dando como resultado una fibrosis en el tejido cicatricial. En este libro se encuentran las herramientas que un terapeuta de masaje necesita para rehabilitar a un paciente después de una cirugía plástica o cualquier sintomatología que comprometa el sistema linfático.