Persegu an los jud os mostrar a otros el camino que les permitir a ascender a los cielos y alcanzar a Dios? Cuando se escribi el Libro de los secretos de Enoc, a principios de nuestra era, lo que cre an la mayor a de paganos y jud os era que hab a siete cielos alrededor de la Tierra, como si fueran esferas, y Dios estaba tras el m s externo de ellos. El prop sito fundamental del Libro de los secretos de Enoc es presentar al patriarca como el que consigui ascender al cielo para convertirse en un inmortal, al estilo de los h roes griegos de anta o. Enoc es el nuevo h roe que hizo lo que Ad n no pudo: resistir la tentaci n y ser merecedor del reino de Dios. Como recompensa fue elevado al cielo por encima de los ngeles, recibiendo de Dios secretos que ni los propios ngeles conoc an. Es ste, el Libro de los secretos de Enoc, el que marca un antes y un despu s respecto al Libro de Enoc -escrito dos siglos antes-, pues se empieza a describir y vislumbrar un misticismo que no solo permite ascender a los cielos, sino tambi n dejar de lado a los dioses y la religi n id latra pagana del momento y de siglos anteriores.