Un encuentro entre Bajo el sol de Toscana y Diario de un librero. La inspiradora historia de una librera y su librería que se ha convertido en un fenómeno editorial. Huyendo de la agitación de la ciudad, Alba Donati decidió cambiar el rumbo de su vida y regresar a su Lucignana natal, un pueblo de ciento ochenta habitantes en la campiña toscana. Tras lanzar una campaña de crowdfunding y pedir una donación de diez libros a las editoriales de Italia, en 2019 abrió las puertas de la Libreria Sopra la Penna. Su día a día transcurre entre recomendaciones de lecturas, pedidos e ideas para hacer de esa pequeña cabaña cerca del bosque un lugar único donde, además de las novedades literarias que Alba elige con sumo cuidado, el visitante se sumerge en un universo literario lleno de sorpresas: una estantería pirata para libros olvidados, calcetines con citas de Orgullo y prejuicio, calendarios de Emily Dickinson, o meriendas con un té que lleva el nombre de Charlotte Brontë y una mermelada que sabe a Alicia en el país de las maravillas. Y a su alrededor gravita otro universo: el de los clientes, amigos, ayudantes, vecinos y familiares para los que la librería en la colina, con su hermosa ventana al valle, se ha convertido en una enorme ventana al mundo. ENGLISH DESCRIPTION Under the Tuscan Sun meets Diary of a Bookseller in this charming memoir by an Italian poet recounting her experience opening a bookshop in a village in Tuscany. Alba Donati was used to her hectic life working as a book publicist in Italy--a life that made her happy and allowed her to meet prominent international authors--but she was ready to make a change. One day she decided to return to Lucignana, the small village in the Tuscan hills where she was born. There she opened a tiny but enchanting bookshop in a lovely little cottage on a hill, surrounded by gardens filled with roses and peonies. With fewer than 200 year-round residents, Alba's shop seemed unlikely to succeed, but it soon sparked the enthusiasm of book lovers both nearby and across Italy. After surviving a fire and pandemic restrictions, the "Bookshop on the Hill" soon became a refuge and destination for an ever-growing community. The locals took pride in the bookshop--from Alba's centenarian mother to her childhood friends and the many volunteers who help in the day-to-day running of the shop. And in short time it has become a literary destination, with many devoted readers coming from afar to browse, enjoy a cup of tea, and find comf