Qué hace una madre cuando el silencio le arrebata a su hijo?

Rosa lleva una década recorriendo mercados, plazas y fosas clandestinas. En su delantal guarda una foto arrugada y en una libreta anota cada pista, cada rumor, cada amenaza. Sabe que nadie quiere hablar, pero también sabe que rendirse sería matarlo dos veces.

Daniel tenía sueños sencillos: ser astronauta, jugar fútbol, correr junto a su perro Canelo. Pero una tarde, un motor interrumpió su infancia. Desde entonces, su vida se mide en castigos, armas y obediencia.

Y un soldado, atrapado entre órdenes y recuerdos, descubre que la guerra nunca termina cuando lo que pesa son las culpas.

Las manos que nos separan es una novela intensa, poética y desgarradora sobre la memoria, la violencia y la obstinación de quienes no aceptan el olvido. Una historia de amor materno y resistencia que recuerda que incluso en medio del polvo puede encenderse una luciérnaga.