"Los Hábitos Millonarios" La pequeña pero gran diferencia entre ricos y pobres
Introducción "Los hábitos del hombre forjan su propia fortuna" Cicerón

Ricos y pobres, son los extremos con los que a diario nos topamos, una clasificación en la cual se suele identificar a pocos en el primero de los casos y a muchos en el segundo.

La generalidad de las personas que no ha tenido la dicha de acumular riquezas en su vida viene acompañada de una serie de características comunes en la cuales destaca, en el mejor de los casos quizás el mero deseo de salir de allí, aunque no siempre es así, hay muchos que se conforman con ser pobres y hasta orgullo sienten por ello.

Otros rasgos que acompañan a este tipo de individuos suelen ser el vivir el día a como vaya viniendo, operando en piloto automático como especies de veletas en mar abierto cuyo único destino lo marca la fuerza del viento; la ausencia de objetivos y metas, la tendencia a no concluir los proyectos iniciados, la conformidad con un ingreso "fijo" y por sobre todo, una marcada resistencia a salir de la zona de comodidad.

Los mal llamados "afortunados" que sí han logrado producir dinero en cantidad y que cada día que pasa lo siguen multiplicando cual si fueran máquinas hacedoras de billetes, también tienen rasgos comunes, muy contrarios a los de quienes no pertenecen a esta élite.

Los ricos son dueños del control absoluto de sus vidas, cada paso suyo ha sido premeditado en función a un propósito clara y precisamente definido, un altísimo nivel de compromiso y una cantidad de prácticas diarias que los han llevado a construir grandes imperios. Así entonces, el factor diferenciador entre ricos y pobres está en sus hábitos diarios...
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