Desde los albores de la humanidad, la arquitectura ha sido una expresión fundamental de la cultura y la creatividad humana. Nos proporciona cobijo, forma espacios en los que vivir y trabajar, y da forma al entorno que nos rodea. Sin embargo, solo en las últimas décadas ha comenzado a tomar forma un nuevo enfoque revolucionario: la neuroarquitectura. Esta innovadora disciplina explora la intersección entre la arquitectura y la neurociencia, buscando comprender cómo los espacios físicos que habitamos pueden influir y dar forma a nuestra experiencia mental.

La neuroarquitectura es una disciplina multidisciplinar que combina conocimientos de la arquitectura, la psicología cognitiva, la neurociencia y el diseño de interiores. Ella propone que el diseño y la organización de los espacios pueden tener un impacto directo en nuestro bienestar, salud mental, creatividad y rendimiento cognitivo. Este enfoque innovador tiene en cuenta no solo la estética y la funcionalidad de los espacios, sino también la forma en que afectan nuestro cerebro, nuestras emociones y nuestra cognición.