Este texto intenta sintetizar un conjunto numeroso de reglas ortogr ficas y principios gramaticales del Castellano, con el objetivo de servir de material de consulta r pido a las personas que en sus profesiones deban redactar informes o para aquellos pretentientes a realizar pininos en la literatura. La idea b sica pretendida es, ante la duda o el desconocimiento, localizar en el ndice la secci n que trate del tema cuestionado, para, de inmediato, atenerse a cual observaci n o regla sea procedente aplicar. El compendio representa un trabajo de tres d cadas, en las cuales, debido al creciente n mero de consultas acerca del asunto efectuadas por los compa eros de trabajo, se hizo cada d a m s dif ciles las respuestas convincentes, hasta comprender no encontrarme bien documentado para satisfacerlas correctamente. Entonces surgi la idea del compendio por dos razones: Estudiar la Gram tica Espa ola para facilitar las respuestas adecuadas y solventar las necesidades propias del consultado.En la estructura del compendio, en vez de definiciones, se emplean observaciones, t rmino m s general que permite la introducci n de reglas afines a las mismas, numer ndolas en orden ascendente, de manera de facilitar la b squeda luego de localizar el tema en el ndice. Para mayor claridad, se indican numerosos ejemplos, tanto de las observaciones como de las reglas. Ojal este trabajo que ha representado muchas horas de esfuerzos permita sentir el mismo regocijo referido por Mart al escribir sobre V ctor Hugo. C mo regocija ver a un anciano erguido y trabajador V ctor Hugo se levanta a las seis de la ma ana, y de pie ante el atril ancho, que es como escribe, pone en verso cada d a las impresiones que recogi en su paseo matinal; o la que los sucesos agitados de su tiempo, o los libros que lee, dejan en su nimo. "A n tengo m s que hacer" dec a poco ha a un amigo: "Puede tal vez creerse que la edad debilita la inteligencia; mi inteligencia, por el contrario, parece vigorizarse con la edad, y no descansa. Ven mis ojos a medida que adelanto en la vida, un horizonte m s vasto; y morir al cabo sin haber concluido mi tarea. Varias vidas habr a menester para escribir todo lo que mi mente concibe. Jam s acabar . Ya me he resignado a eso"Asi sea.